septiembre 24, 2012

La Salida


por: Diego González
La poesía es la única salida
a estos tormentos de menta,
oscuros como la noche soleada,
despierta y taciturna como
el lápiz que no uso para contar
que la poesía es la única salida.

No hay puertas de escapada,
ni ventanas bienechoras,
son las comas mal puestas
en los finales de versos mal
contados, las cuales indican
que la poesía es la única salida.


No es queja de oficina ni de oficio,
es plena realidad mutilada por el
orificio que rueda para entintar
la hoja virtual con la que digo
que ni los puntos y seguido
harán de aquí un buen cometido.
Ser paciente, ente despierta, ¿no ves?
La poesía no es una afrenta,
es la única salida a la vida cruenta.

¿Qué viste en ese signo de interrogación?
¿Cuántos de exclamación se necesitan
para que el vecino me escuche?
Admiración dirán algunos otros.
Y yo diré que estoy sentado a la cabeza
de un árbol grande y quejumbroso que
mira a los niños colgarse de sus brazos.

Dime, ¡oh querido árbol!
¿Por qué busco en ti la respuesta
a una pregunta que no responderás,
que no hablarás?
Eres un árbol, uno de pie junto a
los niños que se columpian sin destino.
Los árboles no me hablarán,
porque dejé de hablarles.
Porque solo yo sé que la poesía
es la única entrada de salida..

1 comentario:

  1. una verdad hermosamente dicha

    hace mucho que no pasaba por aquí, me agrada esta apariencia, ya no es tan oscuro

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