marzo 29, 2010

Otra vez.


Si pudiera, me gustaría volver a comer las cosas más exquisitas que he probado. De ser posible, me recorrería todos los lugar que he fotografiado. Saldría mil veces a los parques y dos mil con mis amigos.

Leería otras cien veces las novelas y otras más las poesías. Cometería más errores y trataría de recordarlos menos. Celebraría más y me quejaría menos.

Le escribiría al amor otras tantas páginas, versaría la vida. Caminaría por las faldas de la confianza precisa y me tumbaría entre los calores sinceros.

Evitaría las ambigüedades y las redundacias. Sobre todo los lácteos de leche.

Me compraría tres nuevas poleras, dos camisas y un pantalón. Dos caballos y un tractor. Le volvería a comprar un gorro al señor de Valparaíso. Me abandonaría al pensamiento primordial.

Si pudiese vivir muchas vidas. Viviría en países diferentes, comería diferentes comidas, conocería diferentes personas, tendría diferentes metas, profesiones, desiluciones.

(Y me volvería a enamorar una y otra vez de la misma mujer)

marzo 21, 2010

Otoño.


Ahora que volviste puedo continuar.

notoño se fue por la ventana del olvido, por la soledad del despido. Un colmo mal nacido.


¡Ha llegado el Otoño! Fuera hojas verdes y armoniosas, venga el vendaval de lluvias y resfríos, el polvo acumulado y los vientos vacíos. Bienvenido horario reducido, oscuridad perpétua. Bienvenidas las chaquetas meridianas, las eternas caminatas, los cafés a medio camino, la ensalada de pepino.

Las nubes perfectas.
El susurro eterno de las hojas al caer.
el frío intermitente.
el sol complaciente.

Bienvenida estación única de la vida.

¡Hay esperanza! Al menos, por tres meses.
Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas