septiembre 16, 2012

Día 2

(En Punta de Tralca, entre El Quisco e Isla Negra, algún día me cansaré de decirlo, cuando ya nadie desconozca este espléndido lugar, el cual es así de espléndido porque no mucha gente lo conoce, ergo, cuando deje de dar la aclaración de dónde queda esto, ya dejará de serlo, ¿se entiende, no?).

Ahora si que aún estoy durmiendo. Dirás que son las doce y que es medio día y blobloblo (mi forma ñoña de decir "etcétera").

Es aquí donde mejor he logrado dormir. Me da sueño por todo y por nada me quedo dormido en cualquier parte. Me dan más ganas de comer, de hacer cosas y de dejarlas para más rato. Sinuosa dicotomía del hacer en el espacio frente al mar que de puro curioso se escucha tronar la ola en la roca.

¿Cuántas preguntas absurdas podría hacerme aquí?
¿Por qué puedo dormir del otro lado, si las camas son menos cómodas?
¿Si no hago mucho, por qué me da más hambre?
¿Si como más, por qué no engordo?
¿Por qué, si trato y trato de anexar una foto a esta entrada, no me resulta? acaso? acaso?

Espero mucho que estés disfrutando mucho estos días de descanso y chilenidá.


brindo por el mar y por la borrachera!
con un tinto en la mano,
brindo por mi compañera
a quien yo más amo.


tiquitiquiti



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha cautivado la lectura no dejes de comentarla!

Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas