febrero 27, 2009

algo del otro mundo



















(yo tambien)

febrero 24, 2009

Lejano

quiero llegar y decir que no salgan, no vengas a paris, a rotterdam o belgica, os quedareìs perplejos y sentiran que debieron nacer ahi, junto al continuo megggci de los franchutes o el absurdo holandes [el idioma] querrian ser propios de las grandes catedrales y bastos subterraneos.

yo les aconsejo lo siguiente: no vengan nunca, de esa forma, jamas se enteraran lo mucho que se quiere a Chile,

febrero 14, 2009

Algo pasajero.


Tengo la idea incorrecta. Saltar las normas para conseguir placer pasajero. Una hora de bondad por miles de injusticias. ¿Es esa la naturaleza que nos dice ser hombres? En nuestras burbujas evitamos chocar con la sociedad, pero es ella quien maneja las agujas.

Romper un tanto la rutina espontánea para saltar entre los iguales. Para alcanzar la gran iluminación, para construir otra monotonía agradable.

Viajar entre las espesuras del tiempo, conseguir memorias distintas, relatos fantásticos e imborrables. La soledad se apodera de tus recuerdos y los hace únicos, irrepetibles y poderosos. Llenos de olores y sabores que no se repetiran, que contarás miles de veces,que te escucharán otra miles, y que sin querer habrás querido morir en tu gloria pasajera, que en un futil recuerdo inexacto.

febrero 03, 2009

Me gustas


Y tus ojos.
Tus gustos, que son míos. Y ahora corro caminando entre el frío.
Ver los autos, las manijas, el olor a desconsuelo y un don que de 21 cambió las cosas.

Y tú forma de mandar lejos lo que me gustas.

Caer del árbol, mirar al infinito de estrellas sin encandilarlas. Ha llegado la hora de despertar del sueño. Soy un hombre y merezco consuelo. Vivir suelto de fuertes anzuelos dispersos, molestos y sin funestos tiestos.

Me gustas.

Y tu forma de decir no, es cierta. Quiero enterarme mañana que ayer somos nada. Despertar descalzo entre vacas no ríe a quien las alcanza. Correr entre el frío sin querer más río de piezas disueltas, blancas nieves muertas y dormidas por la brisa del amanecer nocturno y un tal contrabando moribundo.

Me gustas.

Es lo cierto, no conozco, ni huelo, no respiro ni palpo mis gustos, mis disgustos, mis desagrados y vómitos. Para revisar mis amargados te digo a dos lados. Quiero ser quien vuelque tu vida y quien pueda arrebatártela entre vías dispersas sin persas dispuestos a ponerse un ser sereno de heno.

Un vomito de alma reza por ser y serlo después de mi equívoco preludio. Eres un poema inconcluso. Una cajita de leche que aliviana la lectura. Y una mirada tétrica para explicar lo conversado. No me des donde más duele, más que mal, no somos nada, ni amigos ni amantes ni contrapartes. Pero lindo.

Me gustas.

Y eso es lo único que puedo decir de ti.
Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas