enero 24, 2011

Recuerdos al azar.


Recuerdos de los inciertos faltantes,
de lugares y sentidos de antes.
estertores corruptos,
y otros cuantos eructos.
Sin pasearme por la calle añeja,
descubrí a singular pareja.
Desmembrados los estupores calcados,
el hombre asentía al espectáculo brindado.
En el negro perenne de la noche finita,
conduce al agraciado, la sangre palpita.
El cauce vuelca cual salmón en celo,
se comen las horas, se queda en cero.
La materia cae, chorrea y quiebra.
El viento hiela, cose la hebra.


Recuerdos de tiempos remotos, a veces alocados, a veces difusos. Llenos de detalles contradictorios, capaces de volar la imaginación o esclarecerla. De vivir en momentos distintos, espacios iguales. Ser mejores en tiestos separados. Ser hermanos escogidos y, sin quererlo, extraviados.

¿En dónde estarás tu,
lepidóptera,
al acabar el vuelo?

enero 12, 2011

Para ella.

Sobre la escalera

mira la nube

el pintor de colores.

enero 06, 2011

Lo que pensé esa noche antes de dormir al alba.


Estrellas finitas recorren mis ideas varias. Ahora, cuando yacen perplejas ante la somnolencia matutina, fallezco de afrentas iluminadas y vuelvo a correr entre el alba y el solsticio de otoño. ¿Cuándo volverán, las hojas, a caer?

Camino bajo el sol ¿Cuántas horas tendré que esperar? A veces es distinto. Ahora, igual.

Los peces caminan por estrellas perdidas de compañía ¿Qué sentido, la esperanza, sino de sentir empatía?

Camino bajo el sol, sería la estrella única.
Una única estrella bajo un sol caminante.

A veces, la diferencia entre un perro y un gato son simples kilos de más.
Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas