noviembre 29, 2012

La Calle Vacía


Miren aquí, un poquito de atención, señores todos.
Esta calle está vacía, ¿no les parece?
Llena de ninguna cosa, completa en sí misma.
Y por aquí se pasean las noches en auto.

Es una calle sin igual: el viento lo decía,
aquí convergen sus perfectas escondidas;
el cielo espera sin caprichos de otoño,
dijo para sí mismo: tal adoquín será visto
en el reflejo de una luna tonta y libida;
La blanca respondíó que ser así es producto
de la calle que no mira sino al verano día.

Negra de noche y ya se imaginan de invierno fría.
Es una calle, un paradero, una espera, una vía.
Mejor de asfalto y cemento con alquitrán
y un furioso descontento de obreros noche,
vecinos ruido, más y más huellas quitarán.

Testigo de lo invisible, la calle muda complace
a quienes, en puntillas, zapatos tambalean.

Mira, ¿qué ves aquí?
Es una gran calle y vacía.
Hace frío, ¿entremos?
¿Entremos?
Entremos a la calle vacía.
Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas