junio 22, 2009

Las Seis.


17:19hrs.

El miedo me consume como conejo en hoguera,

17:26hrs.

Me parece que fue ayer que aprendí a escribir; y hoy a leer.

17:44hrs.

Son las 17:50hrs.


17:51hrs.


Estoy buscando algo lindo para que leas.

17:54hrs.

Esto lo escribí en mi mente un día caminando por Concepción. cuando me di cuenta que me había gustado lo fui memorizando hasta que llegue a casa a escribirlo antes que se lo llevara el viento.

Las cosas que me gustan

Si tuviera que nombrar todo lo que me gusta empezaría por la lluvia, que limpia los humores del mundo y pone a correr a la gente, pondría al viento que impulsa las ideas, los chocolates y la leche que me levanta cada día; tendría que colocar un grito y dejar a la felicidad, siempre se puede sembrar aquí y cosechar por allá, la noche que trae calma a mi espera. De escoger un mes seria el kiwi, y de los días una grata canción con tu nombre. De algún año en especial te diría que las tortas y el olor a tu mañana, de las carnes un poco de esperanza. Nombraría al silencio para acordarme que existes, la poesía como habla y la pluma en un altar, los libros impresos en mi mente y tu corazón junto al mío.
Si tuviera que poner al sol en algún lugar trascendente, sería mi prioridad, sin él no habrían prados, no los veríamos.

17:56

Uno no puede simplemente pretender que la belleza no existe, que no está frente a los ojos, que no es importante. ¿De qué sirve lo bello si escapamos? Sí vacilamos por tenerlo, y si lo tenemos no lo consideramos relevante, y válgame si cuando no hay nada de eso es cuando mas lo extrañamos, si es por lo cual gente se mató su vida entera, averiguando de que se trata la belleza ¿Por qué nos damos el gusto de soslayar de ella? No creo que sea menester de la infame razón tener que alejarse de todo potencial peligro ¿De qué peligro me hablas? ¿Cuál es el riesgo si cuando vuelvas a estar en la ausencia de ella la volverás a buscar a gritos?

El miedo obscurece y nubla el sentir, confunde realidades y las adecúa para que sea más seguro a tus ojos, entonces ciérralos y dame tu mano; yo te guiaré.



18:08

un beso, nos vemos.

junio 13, 2009

Sobre la libertad.


Algo tan complejo es imposible de entender mediante simples casualidades, bajesas triviales o escollos emocionales. Se divide entre quienes pueden volar y quienes los observan. Me identifico con quienes se han caído de tanto abrazar las nubes.

Las alas se estremecen y fracturan, se vuelven rígidas e impotentes a un nuevo vuelo. Se necesita tiempo para volver a usarlas. Mientras sanan, el individuo se vuelve frío, hostil, carente de toda chispa humana: la privación es más que un estado terrenal, se identifica con la forma más primitiva del hombre.

El miedo es parte importante: ¿Para qué volver a los cielos, sí sólo golpes y dolor me ha traído?¿Será que el individuo, en su ilusión eterna de la vida, asume tales riesgos con tal de endulzar segundos?

Caer.

El dolor sólo rectifica a la vida misma. Y no es otro quien pueda modificar nuestra estadía.

Es propia de todos aquellos voladores celestes; de aquellos nadadores celestes. De todos quienes pueden vivir entre los azules.

Es un concepto errado. Y nosotros, los hombres, estamos privados de su conocimiento.
Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas