junio 20, 2010

Ocaso otoñal.


¿Acaso no se han dado cuenta aún? El Otoño se acabó. Las cálidas mañanas de hojas sin pisar, la caminata crujiente, el viento a favor. Se acabó.

Fue despojado de su existencia por la crueldad invernal, por el frío total. Para la desgracia Otoñal, ha sido arrebatado lo vital, de todo lo deseado y contemplado. Mutilado, hasta dejar de ser citado. Otoño desapareció de todos lados.

Ya no estás entre las luces del desierto mortal, del equinoccio marciano, del llover cartesiano. Has caído entre las alas tuertas del mañana, por tu conocido destino; muriendo en el camino.

¿Quién esconderá a la estación de la muerte anunciada? De la muerte mostrada. Será una hibernación anticipada, hibernación forzada. Otoño callará la información guardada. Dormirá ante las condición dada. Entre estelas de espuma variada.

Otoño alzará sus alas saladas. Sus alas marchitadas, congeladas. Volarán al finalizar la estación acalorada. 

A la espera de la identidad anunciada, Notoño reinará a la pequeña cristalizada.

junio 13, 2010

Ningunio.


Es así como nacen los poetas. De los errores, de las equivocaciones y pormenores que entreabren el infortunio del Ningunio.

 Ningunio es el poeta. Capaz de realizar las más grandes proezas, de cumplir insospechadas promesas, valiente como ninguno, su estancia se reduce a uno.

Ningunia no existe. la esperanza es obsoleta, más consiente que profeta, la opción de encontrarla se reduce, a un insólito encuentro en el cruce.

Nacen las palabras sedientas de Ningunia, a la más grande alcurnia, sin entender la real calumnia. Nacen las ideas, clavos, probetas y todo tipo de complacientes varetas. La realidad sigue siendo la misma. ni con gran carisma, resuelve lo que abisma. Sin entender su edipesco desazón,  Ningunio busca al corazón. 

junio 08, 2010

Siempre es igual.


Es muy claro. 


No importa cuánto uno se esfuerce, ni las noches de insomnio ni las metáforas espontáneas. Ni las llamadas nocturnas ni las películas trasnochadas. Un error cuesta la vida.

no importa, es un botón, una simple ilusión. Media vuelta en la esquina y a seguir el camino. ¿qué importó el desvío? ¿qué importó el destajado corazón mostrado?Corazón malvado. Te vas por ser poco importado, por impotente descubrimiento de sentido entendimiento.


No importa si son tres días o tres años, si es un mundo alcanzado o momentos terminados, es un crimen terminar la vida de forma tan violenta, tan violenta como una pistola, como un aterrizaje sin cola, como la inconsciente permuta de la clara voz que muta.

no importa si extrañas, si quieres, si adoras, si amas. Siempre es igual.

¿y qué gané? ¿acaso hemos perdido algo también? Es que ya no importa. Sin la vida, lo demás carece de importancia.

Y tu, mi vida, serás llorada.

Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas