noviembre 27, 2011

Algo para mañana.


Para mañana dejaré abierta mi ventana. Sin que nadie se entere, pondré al corriente mis deberes, bajaré por la escalera de las nubes, cambiaré los colores desgastados y subiré al cerro a mirar lo logrado.

La dejaré abierta, así podrán mirar mientras mi ausencia se revierta a las horas sin luz ni puertas. A las horas vacías y llanas de almas planas. De fulminantes días de antes. De antiguo carácter y cimientos pensantes. Dejémonos de mirar el antes y volvámonos al durante. Cierta la parte.

Abierta cual pecho materno, respirando entre sus senos los hombres venideros. Cual costa veraniega, esperando a sus amantes de la cordillera. Como la estación de trenes o del puerto, da igual si llegas cojo o tuerto. Aquí estaré, sin ningún entuerto, puesto que mi puerta se ha cerrado por dentro.


Así, al menos, tengo algo para mañana.

3 comentarios:

  1. Y para el día después de mañana?

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  2. para el día después de mañana tendría que reconocer quién eres.

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  3. Ya lo sabes... Quedé en el mañana de un presente eterno...

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