Este es un espacio libre dedicado a la poesía y otras bestias. No intenta nada más que satisfacer la necesidad de algún transeúnte por la lectura.
diciembre 15, 2008
Dejar de pensar tanto.
Como si fuese una obligación descansar la mente. El intelecto escapa de la ligera comprensión y se enfrasca en la idea elemental. Relajarse como una estela de nieve rondada por espasmos orgásmicos. Fin de la discusión ilógica.
Fin de los medios capaces de endurecer las articulaciones, dormir de cansancio a media tarde. Ver el tiempo correr sin dirección, sin encaminarlo a favor de los intereses. Aprendí a sentir como me muevo. Actuar sin tomar muchos riesgos, descansar de mi mismo y de quienes quieran mantenerme como soy.
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Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas
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