diciembre 21, 2012

Paicaví

La lámpara ya me anunció su llegada.
Ahora calla y antes desarmaba
las teteras de nuestros corazones.

Estamos dentro de la calle vacía,
donde la luna hace juegos con
las destrezas por esperarla.

Afuera de la calle se inclina el mundo
y conforme avanza la noche
los perros gritan la letanía.

El sentido inconcluso de un aullido
cae por entre las sombras y va
hacia la parte más variopinta.

Desde arriba se ve la ciudad vacía,
el mundo lleno de ninguna cosa,
la espera de pesadumbres y lozanía.

El tiempo está marchito en sí mismo,
todos aquí se refugian a la luz
de un farol que alumbra a la nada.

El mundo está resuelto
¿Qué querías encontrar?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha cautivado la lectura no dejes de comentarla!

Cambienla por otra ¿Otra? Sí, y de las mismas