
Si pudiera, me gustaría volver a comer las cosas más exquisitas que he probado. De ser posible, me recorrería todos los lugar que he fotografiado. Saldría mil veces a los parques y dos mil con mis amigos.
Leería otras cien veces las novelas y otras más las poesías. Cometería más errores y trataría de recordarlos menos. Celebraría más y me quejaría menos.
Le escribiría al amor otras tantas páginas, versaría la vida. Caminaría por las faldas de la confianza precisa y me tumbaría entre los calores sinceros.
Evitaría las ambigüedades y las redundacias. Sobre todo los lácteos de leche.
Me compraría tres nuevas poleras, dos camisas y un pantalón. Dos caballos y un tractor. Le volvería a comprar un gorro al señor de Valparaíso. Me abandonaría al pensamiento primordial.
Si pudiese vivir muchas vidas. Viviría en países diferentes, comería diferentes comidas, conocería diferentes personas, tendría diferentes metas, profesiones, desiluciones.
(Y me volvería a enamorar una y otra vez de la misma mujer)